Me atrevería a decir, que
probablemente todos en esta familia nos hemos sentido en algún momento
reprimidos hasta la médula, por actos tan simples como respirar de la forma
incorrecta.
Sin embargo lo sorprendente
resulta en la forma que elegimos para lidiar con esto: nos convertimos en
tiranos y opresores al igual que nuestros ancestros, en lugar de alejarnos de
la raíz podrida, y vivir de forma libre
e independiente; optamos por ser como el ave enjaulada que no vuela porque
olvida que tiene alas y que en algún punto se convierte en la jaula de alguien más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario