19 de abril de 2012

Semillas

Enterrar recuerdos, el pasado o los  pensamientos,
para que no esten visibles a nosotros mismos
es de cobardes.. es de mentirosos, es de tontos... es de humanos,
de humanos comunes y corrientes como yo.

Pero olvidamos que lo que se entierra si se riega, florece,
regamos nuestros  misterios enterrados con lagrimas,
y cuando menos lo esperamos, los recuerdos mas perdidos,
los mejores escondidos, incluso casi olvidados,
resurgen como un retoño de lo que fueron,
y estan ahi a la vista de todos.

Y nos atormentan por pequeños que sean,
talvz algun dia enterremos culpas, y en algunos años
comeremos manzanas crecidas en los retoños
de lo antes enterrado, y nos sabran amargas,
o tristes, o deliciosamente melancolicas,
y no es que la melancolia sea mala,
pero como humanos tenemos miedo a lo que nos
hace vulnerables.

La melancolia nos expone,
y nos hace delicadamente bellos,
pero tambien nos hace atractivos a los depredadores,
por conscuencia nos deja fragiles.

No seria mejor tatuarnos nuestras debilidades, aceptarlas,
incluso presumirlas un poco y aprender a quererlas?
asi al menos tendriamos un escudo,
nuestro orgullo y dignidad,
que diria: mira, mi debilidad te da la cara,
y ya no te tiene tanto miedo.



*Gracias por ayudarme a titularlo.. es sencillo pero perfecto (: por eso te regalo una sonrisa

No hay comentarios: