8 de junio de 2010

coqueteo

A veces, las formalidades resultan innecesarias,

Aunque en ocasiones, si están son fingidas,
Pueden resultar interesantes.

Tal vez un saludo adulador u original,
Seguido de una mirada insinuante,
Si eres espontaneo resulta, si lo planeas
Se convierte de nuevo, en una formalidad.

Suena entonces como si creyera,
Que lo mejor es que nos dejemos llevar
Por nuestras arrebatadoras pasiones.

No es solo idea mía, eso pasa,
Es el ambiente, son las personas,
Es el tabú de que lo planeado
Nunca resulta como se desea.

Pero siempre en caso de que resulte
Un intento decepcionante
El olor de un buen libro viejo,
Es un consuelo, casi tan embriagador
Como la sensación de lo que puede llegar a ser
Un insignificante coqueteo.

1 comentario:

Cecilia Rojo dijo...

Lo mejor es dejarnos llevar por nuestras pasiones...opino lo mismo. Pero es un juego maravilloso disfrutarlas y esconderlas, ponerle un poco de misterio y a la vez mostrarnos tal y como somos...en definitiva, seducir, coquetear, insinuar son un placer al alcance de todos.